Día 2 : Día de silencio y oración
El viernes se invitó a las capitulares a entrar en silencio y oración, a abrir sus corazones, sus oídos y sus ojos al Espíritu Santo. Los textos propuestos para esta jornada de oración fueron del Éxodo con Moisés y la multiplicación de los panes en el Evangelio Marcos, con estas preguntas:
1) Señor, ¿qué riesgo me llamas a correr, qué confianza me llamas a tener, para que mi participación en el Capítulo sea compasiva y generosa?
2) Señor, en esta escena, ¿dónde ves a nuestra Sociedad? ¿Qué nos estás pidiendo?
«Este momento pone de relieve un aspecto clave de la confianza: la voluntad de actuar con fe a pesar de la aparente insuficiencia. Confiar en la divina providencia requiere ir más allá de nuestras expectativas calculadas y arriesgarnos, creyendo que Dios puede transformar nuestras ofertas limitadas en abundancia.» (Extracto de la oración).
Cada una pudo aprovechar este tiempo de retiro en las distintas capillas de la casa o en los alrededores. La jornada terminó con la foto oficial, seguida de cantos y danzas.