En la oración de la mañana del viernes las capitulares fueron invitadas a abrir sus ojos y contemplar la realidad en la que viven, con fe, para que juntas pueden continuar en el camino por el cual las ha guiado el Espíritu Santo.
La oración de la mañana del jueves fue acerca del ayuno verdadero (Is 58,5-9). La meditación de este texto fue una introducción apropiada para el día.
Después de una semana más llegó el miércoles, día de excursiones y descanso. Las capitulares han tenido la oportunidad de visitar algunos lugares cercanos como Frascati y Grottaferrata, la abadía de Fossanova y el pueblo de Sermoneta o de pasar un día tranquilo en el lago Albano, en Castel Gandolfo.
El martes comenzó una nueva etapa del proceso del Capítulo. Las capitulares estuvieron enfocadas en cómo adoptar una visión, unos valores y unas directrices comunes que guiarán a la Sociedad y a las provincias en su manera de vivir la nueva organización, y de establecer los hitos necesarios para los próximos ocho años.
El lunes fue un día memorable para las capitulares. El Papa Francisco recibió a cuatro congregaciones religiosas (que celebraban su Capítulo General en Roma) en una audiencia privada.
Las capitulares dedicaron la mañana a la oración personal, seguida de una sesión plenaria por la tarde. El día terminó con la celebración eucarística, seguida de una cena con pizza y una fiesta que cierra el primer tercio del Capítulo.
El viernes las capitulares se conectaron vía Zoom con las hermanas de la Sociedad.
El jueves, las capitulares se prepararon para acoger las conversaciones del día con espíritu de apertura, escucha, honestidad, sinceridad, compasión y misericordia.
El martes, fiesta de la Transfiguración, en la oración de la mañana las capitulares pidieron al Señor que las ayudara a hacer lugar para la gracia.