Día 12. Audiencia con el Papa Francisco
El lunes fue un día memorable para las capitulares. Al amanecer, todas se reunieron para subir a los autobuses con destino al Vaticano. El Papa Francisco recibió a cuatro congregaciones religiosas (que celebraban su Capítulo General en Roma) en una audiencia privada. Tras los necesarios controles de seguridad y cientos de escaleras que subir, las hermanas llegaron a la Sala Clementina.
A las nueve, un fuerte aplauso anunció la llegada del Papa. Tras saludar a los asistentes, comenzó su discurso: “Durante un Capítulo, tenéis la gracia y la responsabilidad de vivir un momento significativo no sólo para la vida de vuestras Congregaciones sino también para toda la Iglesia. Por eso, es importante que nos detengamos para reflexionar juntos sobre tres aspectos esenciales y apostólicos que, a pesar de vuestras diferencias, todos tenéis en común: el discernimiento, la formación y la caridad».
En cuanto al discernimiento, el Papa subrayó: «El discernimiento es ciertamente exigente. Requiere escuchar al Señor, a nosotros mismos y a los demás. Requiere oración, reflexión, espera paciente y, finalmente, valor y sacrificio». Una decisión justa es fuente de bondad y de gran felicidad, que nuestro mundo necesita redescubrir.
Hablando sobre la formación, el Papa recordó a los presentes que «sólo aquellos que son lo suficientemente humildes como para darse cuenta de que están constantemente en formación pueden esperar convertirse en buenos formadores de los demás».
Por último, el Papa abordó su tercer punto, la caridad, subrayando que la intención de los fundadores de las cuatro congregaciones presentes era educar a los jóvenes, especialmente a aquellos con menos recursos. El Papa Francisco exhortó a todos los presents a «…a tener siempre presentes los rostros de los pobres y, atentos a ellos, a tratar de avivar el espíritu de gratuidad y de amor desinteresado que marcó los inicios de vuestra presencia en la Iglesia».
Tras el discurso, todos los presentes tuvieron la oportunidad de saludar personalmente al Papa. La audiencia terminó con algunas fotos y breves conversaciones informales, acompañadas de los cantos espontáneos de los presentes. Tras la audiencia, las capitulares tuvieron la posibilidad de visitar la Basílica de San Pedro. Cuando regresaron a Nemi, el Vatican News ya había cubierto el acontecimiento.